10 PRIMERAS VECES DE TODO ENDURERO . Te identificas con alguna?

10 PRIMERAS VECES DE TODO ENDURERO

Para todo en la vida hay una primera vez, por ello recordemos 10 de nuestras primeras veces como endurero:

1.- El primer rayazo a tu querida bicicleta: Puede que seas un poco descuidado contigo mismo y términos como «metrosexual» te suenen a medida métrica o juguete erótico y la crema hidratante sólo la uses para los asientos de cuero del coche, pero eso sí, tu bicicleta está impoluta, al menos hasta el día en que llegó su primer rallazo. Ese día fue un día triste, en algún lado del planeta murió un gatito y no dejas de repetirte desde entonces «como no he tenido más cuidado??!!». Sabes con exactitud donde se encuentra ese maldito rallazo y trataste de ocultarlo o repararlo como fuese. 
2.- Tu primer bonobici: No todo es fácil en la vida de un endurero, y es que esa afición seguro que te dio, o te sigue dando, dolores de cabeza con tu pareja para poder cuadrar agendas. Desde el momento en que te conviertes en endurero conoces el significado del bonobici. Este bono tiene sus límites de uso, fechas y horas concretas de uso y cuesta mucho trabajo poder conseguirlo y mantenerlo siempre con puntos suficientes para poder usarlo. Que levante la mano cuantos de nosotros han acompañado a su pareja a hacer X plan, cuando lo que más le apetecía es estar toda la tarde tumbado en el sofá. No abuses de tu primer bonobici, porque el segundo no será lo mismo…3.- Tu primer día en un Bikepark: Como ya hablamos en su momento, tu primer día en un Bikepark es una de las primeras veces más importante para todo endurero, de repente descubre otra dimensión de disfrute que queda grabada a fuego en nuestras mentes.

4.- Tu primera marca en las piernas: Muy en relación con el punto 6, seguro que tienes tus piernas llenas de marcas por caídas y golpes. Pero lejos de arrepentirte o sentir vergüenza por ello te llenaste de orgullo contando como fue ese golpe y lo recuerdas con una sonrisa en la boca. De ese golpe vino una marca que luces cual tatuaje de motero y cuentas tal que ex-combatiente de guerra. 
5.- Tu primera carrera de enduro: Es probable que después de poco tiempo practicando enduro te hayas envalentonado y te hayas anotado en tu primera carrera de enduro. Seguramente habrás acabado destrozado físicamente, puede que incluso no la hayas acabado y hayas sufrido algún contratiempo por tu poca experiencia, pero eso sí, seguro que habrás acabado con una sonrisa de oreja a oreja y con ganas de prepararte mejor y darlo todo en la siguiente. Esa primera carrera seguro que la guardas en tu memoria con un especial cariño.

6.- Tu primera lesión: Puede que seas de los afortunados que nunca haya tenido una lesión practicando enduro, pero la gran mayoría de nosotros hemos tenido alguna que nos ha apartado un tiempo de nuestra mayor afición. Tu primera lesión es esa en la que te das cuenta de que no eres supermán, que el suelo está duro, que quizá no eres tan bueno como pensabas y que es muy difícil ver como tus compañeros de ruta salen sin ti el fin de semana mientras tu, con suerte, sólo puedes hacer un poco de rodillo. Pero de esa primera lesión seguro que sacaste cosas positivas y fue un paso atrás para después dar dos hacia delante. 

7.- Tu primera avería en ruta: Es probable que siendo primerizo no tu dieses cuenta de los problemas que te puedes encontrar en ruta. Seguro que has tenido esa primera vez que por culpa de una avería que, con la herramienta adecuada, se hubiese solucionado fácilmente. Desde ese día hay tres opciones:

1. Sabes que tus compañeros de ruta llevan todo lo necesario y te despreocupas.
2. Sigues tentando a la suerte.
3. Llevas tu mochila cual «Cerrajería Paco»      

8.- Tu primera bicicleta de enduro: Muy probablemente no era la mejor bicicleta, seguramente era de segunda mano y casi con total seguridad tenía más defectos que virtudes, pero siempre la guardarás en tu corazón, siempre será esa primera con quien te «desvirgaste». Las siguientes puede que sean mejores en general, más jóvenes, más delgadas, traguen, suban y bajen mejor , pero en tu corazón siempre estará esa primera bicicleta de enduro.9.- Tu primera cerveza después de una ruta: Desde el día en que te tomaste tu primera cerveza después de una ruta se convirtió en una obligación. De hecho para muchos el hecho de salir de ruta pasó a ser una excusa para poder echarse unas risas con sus amigos entre cervezas y pinchos. 

10.- Tu primer tendero: Desde el día en que te hiciste endurero tu tendero pasó a ser alguien importante en tu vida. Esa persona en la que confías tus más profundos deseos y aunque muchas veces no tengas nada que comprar o reparar pasas a visitar para hablar de la vida, de su sentido, de hacia donde vamos y de donde venimos y de como no, de bicicletas! 

¿Se os ocurre alguna «primera vez» más como endurero? Seguro que os sentís identificados con más de un punto. 

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