CRÓNICA: INFIERNO EN EL ENDURO FUN FESTIVAL (CEREZO DE ARRIBA LA PINILLA BIKE PARK) by JULIÁN

Quien iba a pensar que la meteorología en el mes de Mayo iba a ser más severa que la anterior cita de Moralzarzal, con la nevada más copiosa del invierno. Pues sí, fue mucho peor, con lluvia constante y abundante, viento, en ratos hasta granizo y el terreno un barrizal. Con todos estos ingredientes, la tercera sede 2016 del Enduro Fun Festival Cerezo de Arriba La Pinilla Bike Park se recordará como el Infierno Enduro Fun Festival.

Tocaba la alarma temprano, había que ir a recoger el dorsal; según ibas por la carretera, la lluvia era constante, pero nada más pasar el puerto de Somosierra cambia, con poca lluvia, algún que otro arco iris y mucho viento. Que iluso, porque nada más coger la carretera que va a la Pinilla Bike Park, nos vuelve a acompañar la lluvia y encima con viento, sumando factores.

Aparcamos y vamos a las carpas donde nos tienen bebidas calientes y no se esta mal, jejeje por lo menos no te mojas. Allí nos empezamos a congregar y desde la organización nos comenta que va a ver modificaciones en el recorrido, eliminando la especial 2 (estaba impracticable) y acortando la TC1 para poder hacer el enlace por camino y no coger la carretera.

Con las dudas en nuestras cabezas si salir o no, las chicas (12 Girl Power) están decididas a salir, OLE, eso son narices (por no llamarlo de otra manera). Consultando con los compañeros decidimos también salir, no vamos a ser menos ;).

Comienza la locura; desde el camión es imposible salir, así que habilitan una pequeña carpa para coger el chip y salir según nos iban llamando por megofonía. Solo 96 valientes salimos a darlo todo (179 eran los inscritos) aunque veo que somos 96 locos (y me parecieron muchos) que no nos hemos tomado la pastillita, jejeje.

Primer enlace corto, pero según subíamos ya íbamos intuyendo lo que nos íbamos a encontrar, chapapote a raudales. Mejor ir guardando fuerzas así que un ratito a pie y otro caminando llegamos al comienzo de la TC1. Un gran acierto poder salir sin orden, según fueras llegando, porque el estar parado en estas condiciones es una locura.

3,2,1 y comienza la bajada. Desde el principio el sendero es un barrizal donde no encuentro ni flow ni grip ni nada que se parezca. Parece que mi cabeza no está en orden y lo paso fatal, con los pies siempre fuera, sin encontrarme a gusto en ningún momento. En las zonas de pedaleo me es imposible ir sobre la bici y me pongo a correr como un loco. Paso la zona más complicada del circuito, el puente, y los voluntarios dándome ánimos. Sigo sin encontrarme, salgo a la pista donde voy tan fundido física y mentalmente que ni doy pedales, hasta que me cruzo con las chicas y oigo un «JULIÁN DA PEDALES» (gracias Marketa por despertarme un poco estaba en modo OFF) Así que a dar pedales toca hasta la siguiente zona de bosque. Ya queda poco y parece que me centro un poco y esta vez voy más tiempo montado sobre la bici que corriendo. Llegada al final de la TC1 y mi cabeza me dice que me retire (va a ser mi primer abandono, noooo).

Esperamos al resto de compañeros y suelto un “chicos no puedo, me voy para abajo”… pero gracias a los ánimos de los amigos y porque la derrota no esta en mi vocabulario, sigo como el resto de los 96 valientes (algunos los llamarían locos) que seguimos en carrera.

Segundo enlace, esta vez largo, al principio por sendero para evitar la carretera y luego sale a una pista en ascenso constante. Se nota que no voy bien, porque me voy quedando del grupo. En los tramos que alguno lo hace a pie, yo sigo sobre la bici dando pedales y poco a poco los voy alcanzando para conseguir llegar todos juntos a la salida de la TC2.

Esta vez hay más gente esperando para salir y nos toca esperar más de lo que nos hubiera gustado, ahora empieza lo duro, los dedos congelados, sin notar tacto, los pies empapados; empiezan los temblores, no hay sitio para resguardarse ni de la lluvia ni del viento. Una locura, ¿será esto síntoma de hipotermia? Mejor no pensarlo, ya solo queda una bajada, aunque será muy lenta por como está el terreno.

3,2,1 empieza la última bajada. Empiezo igual que en la TC1, sin tener la cabeza centrada (constantemente mandándome pensamientos negativos) con los pies fuera haciendo los apoyos en todas las curvas, en las zonas de pedaleo corriendo al lado de la bici, adelantándome muchos corredores y con las manos congeladas sin tener tacto ninguno… Llegamos a la parte que coincide con la TC1 y está mucho peor que la primera vez, mucho más barro, pero al ser conocido decido intentar ir montado, llegamos otra vez al puente y de nuevo los ánimos, seguimos corriendo, alguna vez andando con desgana, no podía más. La última parte de la bajada esta algo mas ciclable así que ahora empiezo a disfrutar, pero en una zona de piedra (la única) al suelo, caída tonta pero para quitarme la bici de encima tengo que rectar como una serpiente, jejeje. Me vuelvo a montar sobre la bici y últimos metros del calvario. Llego abajo destrozado pero con una sonrisa de oreja a oreja por haber acabado el día más épico de mi calendario Endurero (y este año ya llevo 3 en rojo).

Fotos de rigor en la llegada de la TC2, saludos con la gente y rápidamente al coche para cambiarnos. Nos metemos otra vez en la carpa, con su aire caliente y sus montaditos de chorizo, panceta, lomo… lo mejor del día sin duda. Ahora empiezo a darme cuenta de la locura. Los tiempos de hoy ni me interesan, el objetivo era acabar y lo he logrado, aunque haya acabado de los últimos pero el día no estaba para más.

Agradecer a la organización que ante tantas adversidades han sacado adelante todas las carreras a cual más épica, a todos los voluntarios por estar empapándose, con una sonrisa y dando ánimos a todos los participantes, a los espectadores; increíble que el día como estaba había gente viéndonos y dando ánimos, por supuesto a la familia Enduro Spain sin vosotros no hubiera acabado y perdonar por no hacer vídeo, la cabeza no me dio para más; gracias a Marketa e Irene por darme ánimos cuando nos cruzamos, y un aplauso bien grande a los 96 que salieron a darlo todo y en especial a las 12 chicas que tomaron la salida en el día más duro (más de uno salio por orgullo, jajaja).

Nos vemos en el Enduro Fun Festival 2017.

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