ANA RODRIGUEZ EN LA WORLD CUP DE DH EN VALLNORD: LA BAJADA MAS DURA DE MI VIDA
Llegó el día, el momento del viaje hacia Andorra, otra de mis idas de olla estaba a punto de comenzar; competir en el Masters World Championships en Vallnord. Emprendemos trayecto mis queridos Isaac Martín, Bicitor Durán y yo después de hacer un Tetris Master Class en el maletero de la furgo con las bicis de campillo y DH.
Después de 5 horitas de viaje y de una cena alto gourmet top gama, llegamos al hotel que gracias a nuestro colega Stephen tenemos reservado. No somos muy conscientes de lo que nos espera al día siguiente, toca Track Walk, toca realidad. Decidimos hacerlo por la mañana por que nuestra querida Andorra siempre trae sorpresas en forma de tormenta vespertina. Alucinamos es poco, el circuito comienza con una no demasiado inclinada y muy divertida zona, preludio del desnivel más infernal.
Tras comprobar que habían vuelto a cerrar la zona de saltos (también conocida como Chernobyl) para los Élite que como bien sabéis competirían una semana después, nos adentramos en el bosque, y con mucha dificultad bajamos a pie tramos que se hacían muy complicados por sus curvas cerradas, desnivel, barro, raíces, losas afiladas, etc, vamos una auténtica odisea. Las tormentas del día anterior han destrozado la zona final del circuito haciéndola irreparable. Nos desvían hacia la campa por un tramo recién construido, contra-peraltado y con bastante desnivel para que no perder las buenas costumbres jaja.
Aún así no somos conscientes de lo duro de la bajada hasta que al día siguiente comienzan los entrenos y yo personalmente tengo que parar unas 5 veces para descansar, relajar pulsaciones y recuperar aliento. Tras 2 bajadas soy consciente de la dificultad del circuito, ya no de los pasos técnicos pero si de su dureza física. Decidimos tomarnos la tarde para disfrutar de Vallnord ya que tenemos pase libre para todo el Bike Park.
Tercer día, viernes; tocan entrenos y clasificatoria. Mi cabeza me juega malas pasadas, no consigo parar menos de 3 veces, se me hacen muy costosos un par de pasos y la fuerza de mis manos me abandona de mitad de circuito para abajo, no es nada alentador pensar en competir en esas condiciones. Hago unas cuantas bajadas con mis compis y amigas Maribí y Ely, es una gran motivación bajar con chicas, para mi ahí comienza la diversión. Poco a poco voy cogiendo ritmo, superando algún tramo que tenía muy cruzado y tras eliminar una raíz en la zona baja del circuito por su alto índice de caídas voy viendo la LUZ. Me clasifico 7ª de 8 dentro de mi categoría M30 B. Realmente FELIZ. Gracias Vic por ‘obligarme’ a calentar y por esas mini series, me dieron toda la fuerza.
Sábado, llega la final, decido calentar por una de las pistas del Bike Park, no quiero reventarme entrenando la World Cup y me comentan que el circuito está igual que el día anterior incluso mejor, más seco y no demasiado roto. Me acerco al arco de salida, la verdad es que no estoy demasiado nerviosa para lo que soy yo, pero ese momento es indescriptible… mis compis, los fotógrafos, la gente abajo animando, el crono, ¡Engancha bien Ana coñooo y no te caigas en la primera rampa jajaja!.
Voy reservando fuerzas, respirando hondo, pasando todos los tramos, consigo parar SÓLO UNA VEZ, cojo aliento, libero manos, ralentizo pulsaciones y sin dudarlo me engancho fuerte y rápidamente retomo la bajada. Me adentro en la zona de la maxxiavalanche (tramos que cambiaron el circuito haciéndolo más largo, difícil y físico que a los élite) voy apurando las fuerzas, tengo que frenar con dos dedos mi disco trasero, es eso o morir estampada contra algún arbolito. Llego a meta más que feliz aún sin saber aún que había bajado 8 segundos de la clasificatoria. No me lo creo mucho y de hecho aún no soy muy consciente de haber bajado por ahí casi sin entrenar, con la cabeza llena de miedos pero con un entusiasmo y un afán de superación que no pienso perder jamás. Me reciben mis compis de carrera, mi amiga Blanca, mi hermano Vic y toda la gente conocida que está disfrutando de la carrera en meta… NO SE PUEDE PEDIR MÁS. Me relajo para ver bajar a los chicos y recibirles como se merecen.
Todos hemos hecho la mejor de nuestras bajadas, Víctor baja 10 segundacos su tiempo de clasificatoria y se coloca 29 del mundo en su categoría, Isi sufre una leve caída a causa del cansancio pero queda contento con su bajada y Juanjo consigue bajar también el crono.
Dar las gracias por los consejos a mi Blanqui, ese aliento constante a mi tato Vic y las miles de risas en el pumptrack. Nos quedan miles de cosas pendientes para el año que viene porque… ¡VOLVEREMOS!
Gracias a Enduro Spain por estar SIEMPRE ahí, a Biraka Bikes porque os salís como tienda y como amigo y como no a mi CAPO Jorge Valwindcycles porque es el ser supremo ¡que todo lo puede!